No me siento capaz de ser imprescindible en la vida de nadie, ni siquiera en la de mis seres queridos.
Últimamente, tengo la sensación de que no paro de hacerles daño, de que sufren demasiado por mi culpa. Es una sensación amarga. Una sensación dura, tan dura como golpear tu cráneo contra un bordillo. Siento que pierdo el control, que todo se me va de las manos, que por más que intento hacer las cosas bien, seguir el camino correcto, hacerles sonreír y sentirse orgullosos de mí...por más que lo intento, no hago más que cagarla.
Supongo que cada día que pasa es un punto negativo a mi favor. Me siento como si fuera un grano en el culo. Menos uno (-1) para la Srta. Dexter.
Hace tiempo que no me menospreciaba tanto, directamente, hace tiempo que no lo hacía. Desde aquella terrible etapa con dieciseis años. Ocho años sin sentir la necesidad de volver a hacerlo.
Sí, precisamente por estas cosas considero mi cuerpo como arma de doble filo, ya que mi interior está dolido, en letargo, prácticamente muerto, siento la necesidad de tener algo bonito, de poder sentirme orgullosa de alguna parte de mí misma (aunque, si soy sincera, preferiría sentirme orgullosa de hacer que mi familia fuera feliz). Supongo que el vaso se llena, se llena...hasta que llega la gota que lo desborda. Ocho años, y se ha vuelto a desbordar, por segunda vez en mi vida.
Necesito autocontrol. Hoy, mi autocontrol, ha sido sobre lo que como. Supongo (una vez más) que es lo único que puedo controlar sin que se me vaya de las manos.
Desayuno - infusión + yogur deSnatado
Comida - pavo + pimiento
Merienda - yogur desnatado
Cena - tortilla francesa + calabacín
Peso nocturno - 71'6
BSO - Dixie Chicks- Not ready to make nice.
No hay comentarios:
Publicar un comentario